“La calma mágica es una historia de búsqueda de la dignidad y del sentido de la vida.

Un viaje iniciático que arranca cuando un cliente graba al trabajador de una empresa dormido delante del ordenador, y que nos va a llevar de la mano de los hongos alucinógenos a África, a los elefantes rosas, al amor, a la obsesión, a los allanamientos de morada, a las escopetas de caza, al alcohol, a los sueños y a las piscinas pequeñas, para crear un mundo de emociones profundas en el que el humor sirve de eje para mover la acción…Todo lo que ha sucedido en la realidad se mezcla con lo que pudo suceder. Y, como la realidad deja rápidamente el espacio a los sueños, el pasado se parece cada vez más al futuro”. Alfredo Sanzol.

“La calma mágica” es la última creación del pamplonés Alfredo Sanzol, uno de los autores y directores teatrales más interesantes y multidisciplinares del actual panorama escénico. Ha sido coproducida por el Centro Dramático Nacional y Tanttaka Teatroa y dirigida por el propio Sanzol.

“… La Calma Mágica está dedicada a mi padre. El deseo de poder volver a hablar con él, y el rechazo de que las personas se vayan para siempre, es el impulso y el motor para hacer La Calma Mágica.

Creo que a nuestros personajes les pasa lo mismo que al personaje de Mishima, a medida que transcurre el tiempo, los sueños y la realidad llegan a tener el mismo valor entre los recuerdos. Todo lo que ha sucedido en la realidad se mezcla con lo que pudo suceder. Y, como la realidad deja rápidamente el espacio a los sueños, el pasado se parece cada vez más al futuro”.

 

Oliver es un hombre que quiere cambiar de vida. Durante una entrevista de trabajo su futura jefa le ofrece probar unos hongos alucinógenos. Oliver comienza a ver que en el futuro se quedará dormido delante del ordenador y que un cliente le grabará con el móvil dando cabezadas. Oliver querrá que el cliente borre ese vídeo del móvil, y el cliente no querrá.

De la lucha de dos cabezones nace esta historia de búsqueda de la dignidad y del sentido de la vida. Un viaje iniciático que nos va a llevar a África, a los elefantes rosas, al amor, a la obsesión, a los allanamientos de morada, a las escopetas de caza, al alcohol, a la traición, a los sueños robados y a los manantiales de los que surge el agua de la vida.

La Calma Mágica está dedicada a mi padre, al deseo de poder volver a hablar con él, y al rechazo de que las personas se vayan para siempre. También al placer de recordar historias como esta: Cuando mi padre vivió en Tejas se hizo amigo de una pareja de rancheros que habían perdido a un hijo recientemente. El chico tenía más o menos la misma edad de mi padre y se le parecía muchísimo. Se le parecía tanto que los rancheros le hicieron la siguiente oferta: Si se quedaba a vivir con ellos, le dejarían el rancho en herencia.

Creo que a mis personajes les pasa lo mismo que al personaje de Mishima y “a medida que transcurre el tiempo, los sueños y la realidad llegan a tener el mismo valor entre los recuerdos. Todo lo que ha sucedido en la realidad se mezcla con lo que pudo suceder. Y, como la realidad deja rápidamente el espacio a los sueños, el pasado se parece cada vez más al futuro.”

 


Taldea


ANTZERKIA:
BAREALDI MAGIKOA – LA CALMA MÁGICA:
ALFREDO SANZOL:

Autor y director: Alfredo Sanzol
Traducción euskara: Harkaitz Cano
Escenografía y atrezzo: Alejandro Andújar
Iluminación: Xabier Lozano
Vestuario: Ana Turrillas
Música: Iñaki Salvador

Intérpretes:
(Martin) Aitor Mazo - Martxelo Rubio :
(Olga) Mireia Gabilondo - Itziar Ituño:
(Abogada) Aitziber Garmendia - Mireia Gabilondo :
(Olivia) Sandra Ferrús - Aitziber Garmendia :
(Oliver) Iñaki Rikarte - Jose Kruz Gurrutxaga :

Ayudante Producción: Ane Antoñanzas
Ayudantes de Dirección: Aitziber Garmendia, Vito Rogado
Producción ejecutiva: Fernando Bernués, Koro Etxeberria
Producción: Centro Dramático Nacional y Tanttaka Teatroa

Saioak

Funciones en castellano y en euskara:
29 - 11:00; 20:00 h. - euskera
30, 31 - 20:00 h. - castellano

Prezioa

de 6 a 21 € / con descuentos

Iraupena

1 h. 40 min.

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