Quique González llega al Teatro Arriaga con un nuevo trabajo entre manos, ‘Las palabras vividas’, una obra inusual en la que se enfrenta quizás a uno de los mayores retos de su carrera, el de asumir como propia la voz de su amigo Luis García Montero quien, a su vez, cede su corazón poético para que palpite en el pecho del músico. De todas las dificultades que entraña un proyecto artístico de este calibre, más incluso que la complicación extraordinaria de concebir melodías a la medida de versos ya creados e inamovibles, quizás la mayor sea conseguir que el resultado final, la canción que aúna la música y la palabra, conserve la credibilidad de lo que expresa. Y ese reto, tan arriesgado, queda superado. Estamos ante el primer disco de Quique González en el que el músico no es el autor de los textos y, sin embargo, podría serlo, de tan naturales que suenan en su interpretación de los mismos.

Luis García Montero dota a cada una de estas canciones de un alma propia y a la vez común al resto. Con predominio de la primera persona, en todas sobrevuelan un aire de melancolía y la emoción por lo vivido, que se expande sin limitaciones en la personal voz de Quique González.

El resultado es un disco radicalmente distinto a todo lo que el músico ha hecho con anterioridad y que, por tanto, conlleva una parte nada desdeñable de riesgo. Sin embargo, el riesgo es un viejo conocido del compositor madrileño, cuya trayectoria se ha sustentado en una innegociable independencia personal y artística. Nuevamente, Quique se salta el guion de lo que pudiera parecer previsible para dejarse llevar por su instinto. Tal vez no todos lo entiendan pero esa inquietud, que en Quique González es un sello, ese afán por investigar nuevos caminos, es uno de los máximos valores de un artista.

Funciones

19:30 h.

Precios

de 15 a 35 € / con descuentos

Amigos/Amigas Arriaga: 20% dto.
Personas con discapacidad en silla de ruedas: 50% dto. (en proscenio palco y un acompañante)
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